miércoles, 3 de marzo de 2010

Terremoto en Chile

Por: Yulimercy Mendoza. 2 de marzo de 2010
(versión revisada el 10/03/2010)

A sólo seis semanas del terremoto de Haití, seguimos conmovidos por la fuerza vital de sus pobladores, cómo la ayuda internacional se activa, de ver cómo intereses geopolíticos de dominación y colonizadores se organizan, cómo el planeta nos demuestra que está vivo...

Así, la madrugada del 27 de febrero, un nuevo hecho sorprendió a los habitantes de Nuestra América, de nuevo un terremoto azota el territorio suramericano, específicamente en la región de Bío Bío, en Chile, con una magnitud de 8.8 en la escala de Ritcher, lo que nos demuestra la fuerza de la naturaleza y lo débiles que podemos ser ante ella.

A partir de aquí, se desprenden algunos hechos para iniciar alguna discusión:

El primero, como el auge de las redes sociales digitales (twitter, facebook, myspace, entre otros) han difundido rápida y eficazmente las noticias sobre este evento telúrico. Así como también, han logrado la localización y reunificación de familias y amigos tanto dentro del territorio chileno como fuera de este, con mayor eficiencia, éxito y organización que cualquier ONG o Institución internacional.

El segundo, es como Chile siendo un país integrante del G-20, es decir una de las 23 economías más industrializadas y con un Índice de Desarrollo Humano -según el informe del 2009- ubicado en el puesto 44, lo que refleja que es un país con un 'Desarrollo Alto', y que a su vez –paradójicamente- es uno de los países más desiguales en cuanto a distribución de la riqueza se refiere; no estaba preparado para un acontecimiento de esta magnitud, cuando su historia recoge terremotos de similares o superiores al del sábado pasado.

Tercero, la vuelta al tapete del Proyecto HAARP (High Frequency Advanced Auroral Research Project, que traducido al español sería, Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia), proyecto del que mucho se especula, poco se sabe y se concluye que busca provocar, por parte de EE.UU., la modificación del clima creando anomalías, desastres naturales, sequías, inundaciones y huracanes, para mantener su hegemonía y dominio sobre el planeta. Lo que nos da otra interpretación del porqué EE.UU., no ha suscrito el Tratado de Kioto.

En este punto, es necesario dejar claro, que el proyecto HAARP no es el único en su especie, países como China, Israel, Japón, India, entre otros, se encuentran desarrollando tecnologías similares, como por ejemplo, el proyecto ruso SURA, que busca la Instalación de Calentamiento Ionosférico, o dicho en palabras sencillas, manipular el orden climático.

Finalmente, se evidenció –en vivo y directo- a través de webcams particulares y programas de las principales cadenas noticiosas estadounidenses, la banalización de todos estos acontecimientos naturales.

Mientras se esperaba la llegada de un maremoto o tsunami en las islas hawaianas, jóvenes de la localidad colocaban cámaras para transmitir en vivo, hacían chistes y payaseaban ante a éstas, colocando papeles frente a la pantalla para indicarle a sus amigos, propios y extraños que ya los seguían a través de "twitter". Ello, sin olvidar como los comentaristas de estas cadenas de información, realizaran uno que otro chiste sobre la llegada del maremoto. Lo que demostró como el 'efecto hollywood' ha marcado a muchas personas en este mundo.

En conclusión, nos hacemos muchas preguntas de las que no tenemos respuestas en estos momentos. La especulación y el rumor cobran mayor validez.

Somos nosotros con nuestras acciones quiénes herimos a la Pasha Mama y en respuesta nos pasa factura por tanto daño?, o son los grandes imperios que por no perder su dominio sobre las antiguas colonias o patios traseros, fuente segura de recursos para 'su' supervivencia, ponen en práctica la nueva tecnología de la dominación?


Yulimercy Mendoza, es Licenciada en Estudios Internacionales y Magíster en Cooperación Internacional para el Desarrollo. Contacto: geopolitica.integracion@gmail.com